«Así no…» Esa fue la expresión que aporta el profesor de Historia Fernando Rueda en sus trabajos sobre los orígenes del espeto. Según cuenta, el rey Alfonso XII, en un viaje por el litoral andaluz, se dispuso a comer los hoy famosos espetos de sardinas con cuchillo y tenedor, a lo que el marengo le dijo: “con los deos, majestá, con los deos…”

Desde entonces, el plato de sardinas asadas al fuego, atravesadas por una cañavera partida que los marengos cogían cerca de las playas, se ha convertido con derecho propio en el plato más marinero que existe, apto para todos los paladares y famoso en el mundo entero. Tanto que la UNESCO lo reconoció en 2020 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Hoy, en Almuñécar, tierra marinera y marenga de la costa tropical granadina, se ha reconocido a los espeteros de siempre, a los que aprendieron de sus padres y abuelos y han pasado su buen hacer a otras generaciones.

Emocionados, mayores, con los ojos llorosos y tez quemada por el sol, los espetero de Almuñécar y La Herradura han recibido el homenaje de su ayuntamiento y sus vecinos, descubriendo un monumento de los Hermanos Monero, que quedará para siempre en la playa de San Cristóbal, recordando a los que, como ellos, hicieron y harán que el arte del espeto pase a otras generaciones para que no se pierda ni la costumbre de elaborarlos en las playas ni su delicioso sabor a fuego y mar.

La estatua muestra a un espetero junto a una barca repleta de sardinas. Una fantástica obra escultórica de estos prestigiosos artistas granadinos, que ya forma parte del museo al aire libre que busca conseguir el consistorio desde hace años, con fantásticas obras repartidas en diferentes puntos del municipio sexitano.

El acto inaugural de este monumento, realizado con técnica mixta: chapa forjada y soldada y fundición en bronce (cabeza, pie, manos y sardinas), ha estado presidido por el alcalde, Juan José Ruiz Joya, acompañado del teniente de alcalde y concejal de Turismo, Daniel Barbero, junto al delegado de Turismo, Gustavo Rodríguez, y  otros corporativos, así como los autores de la obra y varios espeteros, además del presidente de la Asociación de Chiringuitos y otros empresarios turísticos.

El edil de Turismo de Almuñécar y La Herradura dijo que con el monumento al espetero «venimos a reconocer a tantos hombres de nuestro pueblo que son auténticos artesanos del sabor, espetar, controlar el fuego y,  en  definitiva, artesanos del ritual de hacer un buen espeto de sardinas». Y añadió: «Es necesario este monumento para honrar nuestras tradiciones, a vuestros  padres y a los hijos que vienen realizando el relevo.  Con ello reivindicamos el espeto y al espetero como algo también nuestro», sentenció.

Por su parte el alcalde, Juan José Ruiz Joya, hizo suyas las palabras del edil turismo en cuanto a homenajear  a los espeteros. «Hombres que han dedicado toda un vida a este trabajo en nuestro pueblo y que hoy contamos aquí con tres veteranos expertos como son Manuel Mingorance Pérez «Piliki», Miguel Rodríguez Moral «El Roquetero» y José Manuel Ortuño «El  Arapo», además de Carmelo Martín Pérez, que no pudo asistir. Este monumento también deberá servir de identidad  para una labor destacada en nuestros chiringuitos», dijo el primer edil sexitano, antes de hacer entrega de un regalo a los citados espeteros y proceder, todos juntos, a descubrir el monumento.